nos vamos a separar, ¿qué hacemos para no afectar tanto a nuestros hijos?


Por: María Eugenia Tinoco Artigas.- Psicoterapeuta Emocional integrante de psii.

 

Cuántas veces hemos escuchado en nuestros consultorios, por parte de los padres, las siguientes preguntas: ¿Cómo le puedo decir a mi hijo que nos vamos a divorciar? ¿Qué pasará con mi hijo, si su papá y yo nos separamos? ¿Qué hacemos para evitar que sufra demasiado?

Uno de los mayores conflictos de los padres en situación de separación, es su propia sensación de fracaso porque “les han fallado a sus hijos”, preguntándose: ¿Sería preferible seguir juntos por el bien de ellos?…

Las parejas cuya unión no es feliz, no hacen bien a los chicos si siguen juntas. La investigación demuestra que los niños se adaptan mejor a los hogares separados, si éstos funcionan bien, que a los matrimonios desavenidos.

En nuestro país, lamentablemente la tasa de separación o divorcio ha aumentado mucho en los últimos años, siendo una de las situaciones que generan más estrés en la infancia, debido a que los padres constituyen la base de su seguridad y apoyo en su crecimiento.

Si bien resulta inevitable que la separación de los padres afecte a los hijos, no solamente en su vida cotidiana, escolar y social, sino también en su estabilidad emocional, si existe un buen diálogo entre los padres para llegar a acuerdos específicos acerca de cómo manejar el proceso, se podrán mitigar los efectos a corto y largo plazo, que produce una ruptura matrimonial, y los sentimientos de pérdida, tristeza y abandono o rechazo, que suelen experimentar los niños en este trance.

 

ALGUNAS MEDIDAS QUE PUEDEN AYUDAR:

  • Cuando la separación es inminente, es necesario preparar a los hijos para los cambios que se van a producir, siendo cuidadosos en cuanto a la manera de informar y la actitud que manifiestan frente a los hijos.
  • En la medida de lo posible, es importante que ambos padres –juntos-, comuniquen a sus hijos la separación, cuando la decisión ya ha sido firmemente tomada; pero con la debida anticipación, a fin de que los pequeños puedan ir asimilando las situaciones que se avecinan.
  • Darles a conocer a los hijos las razones de la separación, sin entrar en detalles, de acuerdo con la capacidad de comprensión de cada uno, evitando involucrarlos en el conflicto.
  • Dejarles muy claro que ellos NO son responsables de la separación.
  • Reiterar, las veces que sea necesario, que cuentan con la seguridad del afecto de ambos padres.
  • Informar con anticipación de los cambios en las rutinas.
  • Tratar de mantener la convivencia entre cada uno de los padres y sus hijos.

Lo ideal es que los padres le expliquen a su hijo, que cuando decidieron tenerlo se amaban mucho y que fueron muy felices con su llegada, pero que con el paso del tiempo, han dejado de amarse entre sí y ya no se llevan bien. Asimismo, deben ser muy claros respecto al hecho de que ahora vivirán en casas diferentes, pero que lo amarán de igual manera que cuando ellos estaban juntos.

En circunstancias muy adversas, en las que los padres están inmersos en sus propios problemas, suelen pelear constantemente, tratando de poner al hijo en contra del otro. Si no se hablan, por el divorcio o separación, incluso pueden llegar a pedirle al hijo, que les cuente lo que el otro hace en su vida privada. También es común que algunos padres no escuchen los sentimientos que manifiestan sus hijos, ya sea verbalmente o a través de su conducta, pensando que si les dan regalos se sentirán más queridos. ¡ESTO NO ES ASÍ!

 

Los hijos, ante la separación de sus padres, tienen ciertos DERECHOS QUE DEBEN SER RESPETADOS:

  • Que los padres no peleen frente a ellos.
  • Que no los obliguen a tomar partido por alguno de los dos.
  • Que no hablen mal del padre/madre que ya no vive en casa.
  • Que no los usen para mandarse mensajes entre sí.
  • Que no hagan reclamos frente a ellos, por el dinero que dan o no dan para sus gastos.
  • Que les expliquen las nuevas reglas tras la separación.
  • Que les den cariño, tiempo y seguridad, en lugar de regalos materiales.
  • Que escuchen y respeten sus sentimientos.
  • Que los dejen convivir con los dos padres.
  • Que los dejen querer a mamá y a papá por igual.

Claro es que, si a pesar de todo, el niño/a persiste en no poder elaborar el duelo de la separación de sus padres, la intervención de un especialista puede llegar a ser de gran ayuda.

 

LIBROS SUGERIDOS:

Ma. Angélica Verduzco Álvarez Icaza y Adriana Moreno López
¿Qué pasará conmigo si mis padres se divorcian?
Ed. Trillas.

Dr. Edward Teyber
Cuando los padres se separan
Ed. Planeta.

 




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