la convivencia familiar durante la pandemia


LA CONVIVENCIA FAMILIAR DURANTE LA PANDEMIA

Las condiciones actuales de confinamiento en el hogar, han impactado en las formas de organización que las familias tenían establecidas antes de la pandemia, teniendo que hacer cambios, modificaciones y ajustes a su forma de vida, lo cual ha repercutido directamente en la convivencia diaria y en las relaciones, presentándose en muchos casos dificultades dentro del sistema familiar.

Algunas señales de lo anterior pueden ser las siguientes:

– Presencia o incremento de discusiones al interior de la familia.

– Distanciamiento o poca integración de uno o varios miembros de la familia.

– Incremento de berrinches y rebeldía en los niños.

– Signos de depresión en uno o varios integrantes de la familia (cambios de hábitos en la alimentación o el sueño, en su estado de ánimo, pérdida de interés, etc.)

– Presencia de ansiedad en uno o más miembros de la familia.

– Eventos de violencia física, verbal o emocional.

– Gran dificultad para adaptarse al confinamiento.

Es importante mencionar que cada integrante del núcleo familiar experimenta el confinamiento a su manera; esto es, dependiendo de su género, edad, circunstancias y rol que juega como integrante del sistema familiar del cual forma parte.

convivencia familiar durante la pandemia

Un punto de partida para enfrentar y abordar las problemáticas que pudieran estar surgiendo, son las siguientes que proponemos:

  • Estar atentos los padres a la dinámica que presenta ahora la familia.
  • Preguntar a los integrantes de la familia cómo se sienten en este punto del confinamiento; qué les molesta, qué situaciones se les están dificultando, qué necesita cada uno y qué puede aportar.
  • Establecer, en lo posible, momentos de distancia entre los miembros de la familia, para que cada uno tenga su espacio y sus actividades individuales, y otros de convivencia familiar, por ejemplo, a la hora de los alimentos, juegos, actividades conjuntas, etc.
  • Establecer algunas reglas sencillas y mínimas para mejorar la dinámica familiar, como son: Expresar claramente lo que se requiere, respetar tiempos y espacios de cada uno, colaborar en las tareas del hogar como equipo, no permitir malos tratos ni faltas de respeto, etc.
  • Si se presenta alguna diferencia y alguien está muy molesto o enojado; comentarle que se dan cuenta de ello, darle espacio y tiempo para que se calme, y una vez que se haya tranquilizado, hablar sobre lo que pasó para encontrar alguna solución viable.
  • Desarrollar actividades lúdicas para divertirse.
  • Recurrir al sentido del humor.
  • Darse tiempos de relajación y descanso.
  • Realizar alguna actividad física en casa, adaptándose al espacio con el que se cuente.
  • Hacer que todos participen en las labores del hogar, para fortalecer la idea de bien común y de equipo.
  • Expresarse verbalmente los sentimientos de cariño entre unos y otros.

Ahora bien, si los conflictos, las actitudes violentas o la depresión continúan presentándose, es necesario no perder más tiempo antes de consultar a un especialista. En psii podemos apoyarte a encontrar la vía más adecuada para la solución de tu problemática familiar, por difícil que sea.

Deanna Rejón Gossmann, psicóloga infantil y terapeuta familiar integrante de psii.

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